XXXFDF
Me dejo caer al rio de los días
Ahogándome de agua cotidiana
De paranoias ocultas tras las piedras
De dolores escondidos en las entrañas de los peces
Hundo mi cara en las almohadas de agua
El agua penetra por mis labios,
rodea mi garganta,
desborda mis orejas
Exalo un sueño en forma de suspiro,
esta almohada burbujea bajo la sombra errante de mi lengua,
en los agujeros perpetuos de mi nariz
Quiero nadar, girar hacia arriba y respirar el aire desnudo
Mis hojas se secan, o mis hojas se ahogan
Me dejo caer al rio de los días.
Trataré de nadar
(Trataré) no prometo nada
sábado, 21 de noviembre de 2009
miércoles, 23 de septiembre de 2009
(XXX)
La boca le sangraba
Como madrugada roja
Como rosa deprimida
Como una vena a medio abrir
Su costado nadaba en la quietud pulcra de la cama
La lluvia afuera amanecía
El terciopelo inmenso siembra cristales negros finjiendo que son estrellas
Tiemblo,
vuelvo a temblar
miedoso,
prisionero de tu cuerpo,
sentenciado a tus muslos,
condenado a un sabor como de cerezas secas
tiemblo,
como madera que s eunde bajo el agua.
pescando con carnada ciega
peses solitarios
ala deriva d eun naufragio que pasa cerca.
acaricio con mis dedos su suave garganta
beso un cuello abrazado por la oscuridad que huele como a violetas
quedan pequeños fantasmas de mi saliva en la desolación de sus venas
un dolor tiembla como yo en el aire de su cama
Rasguño su mente con títeres de azulejo.
Me ahogo junto a sus ideas
(Hay olor a sombrillas recién llovidas)
Saboreo las lagrimas que exhala su torso
Bebo el sudor que sangra de sus ojos
Como madrugada roja
Como rosa deprimida
Como una vena a medio abrir
Su costado nadaba en la quietud pulcra de la cama
La lluvia afuera amanecía
El terciopelo inmenso siembra cristales negros finjiendo que son estrellas
Tiemblo,
vuelvo a temblar
miedoso,
prisionero de tu cuerpo,
sentenciado a tus muslos,
condenado a un sabor como de cerezas secas
tiemblo,
como madera que s eunde bajo el agua.
pescando con carnada ciega
peses solitarios
ala deriva d eun naufragio que pasa cerca.
acaricio con mis dedos su suave garganta
beso un cuello abrazado por la oscuridad que huele como a violetas
quedan pequeños fantasmas de mi saliva en la desolación de sus venas
un dolor tiembla como yo en el aire de su cama
Rasguño su mente con títeres de azulejo.
Me ahogo junto a sus ideas
(Hay olor a sombrillas recién llovidas)
Saboreo las lagrimas que exhala su torso
Bebo el sudor que sangra de sus ojos
miércoles, 26 de agosto de 2009
_lagartija ascendente II
viernes, 21 de agosto de 2009
Nube ahogada de tanta noche
Mis ancas son como periferias nocturnas,
como animales ocultos,
como afonías desmoronadas
Vino la noche encerrada en una prisión verde de un cristal añejo
Vino la noche de tan roja
Vino la noche cansada
Vino tu sexo que desata frutas enterradas en la puerta humeda de mi garganta
Vino tu sexo que se derrama por los costados de mi lengua
Vino intranquilo, sediento, vino asonante, vino lejano, vino distante.
nube ahogada de tanta noche
mi cuerpo extendido se abre al tacto invsible del techo
mi lengua se contrae por tu vino espeso.
vino la noche,
Vino tu sexo,
los dos pasaron por mi boca.
(al final se fueron)
sábado, 1 de agosto de 2009
XXTXXX.x
XXTXX.x
Espero
Como nube a la lluvia
Como la gota al trueno de agua
Espero con la boca desgarrada de la noche.
Con el sabor hipócrita de sus labios
Y el sabor desconsolado que es su mirar ajeno a mi presencia apestosa con los días, como los lagos.
Besando los silencios que deja la noche entre canto y canto de grillos deprimidos
espero
como ciclope ciego a la espera de la lluvia que refresque los ojos
Acariciando la piel de un tigre soledad que espera que me duerma
Una noche como otras
Con las nubes despeinadas
Con los valses en la garganta
Espero
Como nube a la lluvia
Como la gota al trueno de agua
Espero con la boca desgarrada de la noche.
Con el sabor hipócrita de sus labios
Y el sabor desconsolado que es su mirar ajeno a mi presencia apestosa con los días, como los lagos.
Besando los silencios que deja la noche entre canto y canto de grillos deprimidos
espero
como ciclope ciego a la espera de la lluvia que refresque los ojos
Acariciando la piel de un tigre soledad que espera que me duerma
Una noche como otras
Con las nubes despeinadas
Con los valses en la garganta
martes, 28 de julio de 2009
lacuarela II
Atento en la orilla del sacrificio
saboreando con los hombros el viento
mirando una pantalla que mira con ojos de desgracia
mirando una ciudad que derrumbada se agota
tu dime
¿a qué sabe olvidar algo que nunca conociste?
¿Como se puede recordar algo que nunca se ha memorizado?
Asi un mínimo momento existe en la vida de un segundo
Un parpadeo
Un sonido en la garganta
La muerte luminosa de un foco
“clara es una palabra bonita”
Y de un azul que recuerdo pero que no conozco sale una canción pequeña pero grandísima:
Y a quelque chose de la vie
Dans tes yeux qui rient,
Y a cette petite flamme qui crie,
Qui brûle et qui brille
Juste un regard pour comprendre
Que c'est dans tes yeux
Que j'me sens le mieux
Juste un sourire pour te dire
Que j'ai besoin de toi,
Reste et regarde-moi
saboreando con los hombros el viento
mirando una pantalla que mira con ojos de desgracia
mirando una ciudad que derrumbada se agota
tu dime
¿a qué sabe olvidar algo que nunca conociste?
¿Como se puede recordar algo que nunca se ha memorizado?
Asi un mínimo momento existe en la vida de un segundo
Un parpadeo
Un sonido en la garganta
La muerte luminosa de un foco
“clara es una palabra bonita”
Y de un azul que recuerdo pero que no conozco sale una canción pequeña pero grandísima:
Y a quelque chose de la vie
Dans tes yeux qui rient,
Y a cette petite flamme qui crie,
Qui brûle et qui brille
Juste un regard pour comprendre
Que c'est dans tes yeux
Que j'me sens le mieux
Juste un sourire pour te dire
Que j'ai besoin de toi,
Reste et regarde-moi
lunes, 20 de julio de 2009
una ciudad
La ciudad exhala desesperadamente por ayuda
El calor trepa por la tierra
Penetra el concreto
Deambula aturdido por la luz entre las sombras de las personas
Se cansa
Se acuesta en el vientre de la tarde.
Pequeños gatos lo observan deambular.
Y al calor le duele algo
Le duele la noche de tanto conocerla
Le duele la humedad
Le duele el desierto
un árbol exhala una lagrima pequeña
el calor se emociona y descansa dentro de una iglesia
el dia se hincha como esponja tibia
por sus poros se desbordan luces aparentes
bajo la arena lejanas orquídeas susurran
paredes blancas se agrietan a la vista
y yo no soy mas
y yo no sé mas
y yo no soy nadie mas
y nadie me sé tampoco
viernes, 17 de julio de 2009
Para alguna paula
No sé si te pase,
Pero a veces vienes desde la almohada y yo me siento como el suicida que anticipa el precipicio,
A veces quiero gritar tu nombre,
escribir cartas a señores imaginarios y quiero también dejar la puerta abierta para que pasen la humedad de tus pasos.
Quiero que el sol habitante en el polvo de las piedras intoxique los tendederos donde hay sabanas que en las noches naranjas cubren los pies y los sueños de los amargados.
Quiero abrazarte, y que en tus brazos caiga la noche, y ya no tener mas de tus recuerdos
Quiero preguntar tu nombre a cada mujer que veo
Quiero poner tu rostro a cada Paula que encuentro
Tigre de aire;
Silenciosa… una tormenta me asecha desde la almohada.
León de aire;
Te acuestas entre pastizales, cazadora, para no hacer sonido.
Tigre de aire, desnuda, olvidada, inexistente, tu vida radica en tus garras de recuerdo.
Tigre de aire; como de viento, una tormenta me asecha desde la almohada, me asecha desde los recuerdos.
Sigilosa avanza,
Despierto, y me ataca.
(de qué sirven tantas puertas cerradas, de que sirve cerrar nuestras ventanas)
Puedo imaginar que mi mano es de cristal,
Que mis vísceras son velas, que mis pulmones son de tierra y que mis ojos de desierto pueblan soledades de iris oscuras.
Puedo imaginar que nunca exististe,
Que cuando cierro los ojos te invento.
Tengo recuerdos que como espinas lastiman mi garganta,
Soy una casa que quiere salirse por su propia ventana,
A veces dejo abiertas las puertas y las ventanas para que el rastro de tu sombra aparezca entre los títeres de luz de la madrugada.
Tengo recuerdos que surgen como viento sobre la arena
si te metes por esa ventana
Podrás tomar mi mano
Y ayudar a reconocer el rostro ajeno que descubro siempre en el espejo.
Y a lo mejor un día tus sueños dejen de parecerse a los jarrones y sus flores
Porque veces somos como flores sentenciadas a una prisión de cristal,
con un destino sobre los pétalos nos marchitamos siguiendo falsos soles plantados en el techo.
¿Qué es la tierra? ¿Qué es la lluvia? ¿Qué son los sueños?
A veces somos flores condenadas a morir dentro de jarrones espesos
Pero a veces vienes desde la almohada y yo me siento como el suicida que anticipa el precipicio,
A veces quiero gritar tu nombre,
escribir cartas a señores imaginarios y quiero también dejar la puerta abierta para que pasen la humedad de tus pasos.
Quiero que el sol habitante en el polvo de las piedras intoxique los tendederos donde hay sabanas que en las noches naranjas cubren los pies y los sueños de los amargados.
Quiero abrazarte, y que en tus brazos caiga la noche, y ya no tener mas de tus recuerdos
Quiero preguntar tu nombre a cada mujer que veo
Quiero poner tu rostro a cada Paula que encuentro
Tigre de aire;
Silenciosa… una tormenta me asecha desde la almohada.
León de aire;
Te acuestas entre pastizales, cazadora, para no hacer sonido.
Tigre de aire, desnuda, olvidada, inexistente, tu vida radica en tus garras de recuerdo.
Tigre de aire; como de viento, una tormenta me asecha desde la almohada, me asecha desde los recuerdos.
Sigilosa avanza,
Despierto, y me ataca.
(de qué sirven tantas puertas cerradas, de que sirve cerrar nuestras ventanas)
Puedo imaginar que mi mano es de cristal,
Que mis vísceras son velas, que mis pulmones son de tierra y que mis ojos de desierto pueblan soledades de iris oscuras.
Puedo imaginar que nunca exististe,
Que cuando cierro los ojos te invento.
Tengo recuerdos que como espinas lastiman mi garganta,
Soy una casa que quiere salirse por su propia ventana,
A veces dejo abiertas las puertas y las ventanas para que el rastro de tu sombra aparezca entre los títeres de luz de la madrugada.
Tengo recuerdos que surgen como viento sobre la arena
si te metes por esa ventana
Podrás tomar mi mano
Y ayudar a reconocer el rostro ajeno que descubro siempre en el espejo.
Y a lo mejor un día tus sueños dejen de parecerse a los jarrones y sus flores
Porque veces somos como flores sentenciadas a una prisión de cristal,
con un destino sobre los pétalos nos marchitamos siguiendo falsos soles plantados en el techo.
¿Qué es la tierra? ¿Qué es la lluvia? ¿Qué son los sueños?
A veces somos flores condenadas a morir dentro de jarrones espesos
jueves, 16 de julio de 2009
pus el bloc
pus asi un lugar pa poner las cosas que se me salen de los dedos, patodos los fanses y las quinceañeras jaja
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